Profesionales de los servicios de Radiología así como Anestesiología y Reanimación del Hospital Universitario Infanta Leonor han sido galardonados con un accésit al premio a la mejor comunicación oral en el 35 Congreso Nacional de la Sociedad Española de Radiología Médica, por un trabajo sobre el desarrollo e implementación de un protocolo para solicitud selectiva de pruebas preoperatorias.
El trabajo titulado ‘Reducción de las radiografías de tórax preoperatorias, mediante la implementación de un protocolo de petición selectiva de pruebas preoperatorias’ ha sido realizado por los doctores Francisco Javier Azpeitia Armán, jefe de Servicio, y Rosa María Lorente Ramos, del Servicio de Radiodiagnóstico, y los doctores Alfredo Abad Gurumeta, jefe de Servicio, y Ane Abad Motos, del Servicio de Anestesiología y Reanimación del Hospital Universitario Infanta Leonor.
El trabajo por el que han sido reconocidos versa sobre el desarrollo de un protocolo, en aplicación desde el 1 de marzo de 2018, para la petición selectiva de pruebas preoperatorias basado en la evidencia científica y su implementación en el centro hospitalario. El objetivo de este trabajo ha sido analizar la reducción del número de radiografías de tórax como prueba preoperatoria realizadas en el Servicio de Radiología comparando los doce meses previos y los doce meses tras la implantación de dicho protocolo.
Los autores concluyen que el número de pruebas preoperatorias sistemáticas innecesarias es elevado y que la elaboración de protocolos específicos para la aplicación de las guías clínicas publicadas permite realizar una utilización coste-efectiva de los recursos sanitarios. Los resultados de este trabajo se alinean con importancia de las prácticas de “no hacer” de la Sociedad Española de Radiología Médica.
Trabajo multidisciplinar
La implementación del protocolo ha sido posible gracias la formación de los servicios implicados y la alta motivación de los profesionales del Hospital Universitario Infanta Leonor.
Además, se reduce la exposición a radiaciones ionizantes innecesarias sobre los pacientes y las citas para realización de Electrocardiogramas (ECG), radiología y extracciones de analíticas, lo que permite una reducción del tiempo empleado por profesionales y pacientes, sin poner en peligro la seguridad de los mismos y sin un aumento de suspensiones quirúrgicas por falta de pruebas preoperatorias o retrasos en las mismas.