Las cocinas de Santa Eugenia, a través de la ONG World Central Kitchen (WCK), han enviado este 1 de marzo a Ucrania un cargamento de 16 palés con diferente material culinario que permitirá poner en marcha de forma urgente cocinas móviles para elaborar y mantener calientes los menús con los que alimentar a los refugiados que huyen de la guerra tras la invasión de Rusia. En total, esta ONG estima poder elaborar y repartir 150.000 menús a la semana.
El tráiler ha salido con dirección al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas cargado con distintos materiales: utensilios de cocina; 428 contenedores isotérmicos con capacidad para mantener calientes más de 5.000 comidas; cinco paellas gigantes de 500 litros cada una para 5.000 raciones en total y sus cinco fogones portátiles correspondientes. El cargamento llegará por vía aérea al lugar donde la ONG WCK ha establecido su campamento de acción en la frontera de Polonia con Ucrania.
En las labores de cargamento, han colaborado 30 voluntarios, a los que se ha sumado la concejala del distrito, Concha Chapa, quien ha destacado la importante labor que desarrolla esta ONG desde el corazón de Villa de Vallecas gracias al acuerdo firmado entre la junta municipal y WCK por el que esta fundación ha establecido su sede en Europa en la primera planta del mercado municipal de Santa Eugenia.
Durante la mañana, la concejala ha intercambiado opiniones con los responsables de las asociaciones ucranianas ‘Moloda Ucrania’, Escuela Ucraniana ‘Nuestro Futuro’ y ‘Con Ucrania’, que han acudido hasta las cocinas de Santa Eugenia para conocer el alcance de esta ayuda. La concejala les ha transmitido todo su ánimo y se ha puesto a su disposición como responsable de la Junta Municipal de Villa de Vallecas para lo que puedan necesitar.
Cesión de espacio municipal
El pasado año, el Ayuntamiento de Madrid cedió la primera planta del Mercado de Santa Eugenia a la delegación en España de la Fundación World Central Kitchen (WCK) para acoger en estas instalaciones la sede en Europa de esta organización. Desde allí se coordinan las labores para hacer frente a las situaciones de emergencia que puedan ocurrir en todo el continente, al tiempo que se desarrollan programas de calado social con la actividad gastronómica y hostelera como protagonista.
Gracias a ese acuerdo de cesión, la ONG WCK hace uso de las cocinas y, a cambio, establece sus propios acuerdos de colaboración con otras entidades para dar respuesta a situaciones de emergencia, apoyando las iniciativas realizadas por la propia junta municipal desde su Departamento de Servicios Sociales.
Además, en los próximos meses se van a poner en marcha actividades para la formación culinaria destinadas a adultos desempleados y en riesgo de exclusión social, que les permitan desarrollar las habilidades necesarias para su reincorporación efectiva al mundo laboral.