José Luis Martínez Almeida, alcalde de Madrid, anunció durante el mes de julio que la ciudad cuenta con más árboles que antes del paso de Filomena, la histórica nevada acaecida sobre la capital a comienzos de 2021 y que dañó especialmente el arbolado de la capital, con miles de ejemplares caídos o talados posteriormente debido a los daños sufridos durante dicho temporal. Según el regidor madrileño, ya se han plantado 90.000 de los 100.000 árboles anunciados, y se completará la cifra antes de finalizar el año.
Sin embargo, el PSOE no comparte ese optimismo. Lo asegura el concejal Ignacio Benito, portavoz socialista de Medio Ambiente y Movilidad, que ha visitado este verano diversas zonas de la ciudad donde se han plantado estos árboles, en su inmensa mayoría pinos piñoneros y encinas. Así, en barrios como el Ensanche de Vallecas o Carabanchel ha podido comprobar que la mayoría de estos árboles ya se han secado, solo dos meses después de haber sido plantados.
“Han plantado árboles en verano, época del año en la que nunca debe hacerse; no han guardado una mínima separación entre los ejemplares, por lo que cuando crezcan no serían viables; y sobre todo, se han olvidado de regarlos, por lo que la inmensa mayoría se han secado y el resto corre riesgo inminente de morir”, señala Benito, que ya ha registrado una petición de información para conocer cuánto dinero público ha gastado el Ayuntamiento en esta “medida fallida”.
Desde el PSOE estiman que, al menos, el 60% de esos árboles ya están secos y son irrecuperables, por lo que exigen medidas urgentes e inmediatas para salvar los pocos que aún sobreviven.
“Da la sensación de que solo querían el titular y que la viabilidad de los árboles era lo que menos les importaba. Pero la realidad es que el dinero invertido ha ido a la basura y que Madrid es cada día una ciudad menos verde, con parques cerrados cuando aprieta el calor, alcorques que se pavimentan y árboles jóvenes y adultos que se dejan morir por falta de riego y de conservación”, asegura Benito.
El edil socialista recuerda que, a su vez, el Ayuntamiento de Madrid niega hasta el agua a los vecinos que riegan en verano los árboles plantados en la ladera del Cerro Almodóvar.
“Actúan como el perro del hortelano, ya que ni riegan ni permiten que otros lo hagan. Conozco gente que sale a pasear con una garrafa de agua cogida en su casa porque no soportan ver cómo se secan estos arbolitos”.
Benito adelanta su intención de preguntarle a Almeida sobre esta cuestión en el Pleno de Cibeles del mes de septiembre, y espera que la conciencia medioambiental que demuestran estos vecinos se contagie mínimamente a los responsables municipales antes de que mueran los pocos árboles que aún sobreviven.