“Desde hace décadas, los malos olores de Valdemingómez merman la calidad de vida de los vecinos del sur de Madrid, sobre todo los del Ensanche de Vallecas”. El portavoz de Medio Ambiente en el Grupo Socialista, Ignacio Benito, se pronuncia así sobre la interminable situación en el Parque Tecnológico.
El Delegado del área aseguró hace pocos meses en la Comisión de Medio Ambiente, que la fetidez era diez veces menor de la registrada en 2016, como consecuencia de las medidas tomadas por el Gobierno municipal. “Es una lástima que las personas que vivimos allí no notemos esta mejora tan espectacular”, asegura el edil, quien afirma que “Valdemingómez olía mal, huele mal y nos tememos que va a seguir oliendo mal”.
Explica que “se siguen vertiendo lodos procedentes de las depuradoras Sur y Butarque en medio del campo sin tratamiento de secado y desodorización previos” y que “los contratos de las obras programadas para eliminar los olores no se están tramitando con la celeridad y eficacia necesaria”.
En este momento ninguna obra de las previstas para reducir los malos olores está terminada. Así, en la nueva planta para el tratamiento de materia orgánica, aún no se ha adjudicado la obra, de modo que es imposible que esté antes acabada antes de 2023. El contrato de mantenimiento de desodorización de La Paloma ni siquiera ha sido licitado y eso mismo ocurre con el de transporte y tratamiento de Las Dehesas.
“Al Gobierno municipal no le importa que decenas de miles de vecinos del sur de Madrid suframos olores nauseabundos”, destaca Benito, quien exige que “ya que condenan al sur a ser el vertedero de la ciudad” al menos “agilicen las actuaciones para acabar con la fetidez. Seguirá sin ser nuestro modelo pero al menos reducirán el sufrimiento de quienes viven en el Ensanche de Vallecas”.
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