La Comunidad de Madrid reabrirá este 14 de octubre la Línea 1 de Metro tras concluir las obras de remodelación del tramo entre Nueva Numancia y Valdecarros, que comprende también las estaciones de Portazgo, Buenos Aires, Alto del Arenal, Miguel Hernández, Sierra de Guadalupe, Villa de Vallecas, Congosto, La Gavia, Las Suertes.
Hasta esta fecha, los usuarios del suburbano seguirán disponiendo de un autobús gratuito para cubrir este recorrido en superficie.
Así lo ha anunciado el consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, Jorge Rodrigo, durante su visita a la parada de Menéndez Pelayo, una de las que ha recuperado la normalidad tras la finalización de los trabajos de mejora del primer itinerario afectado, entre Sol y Nueva Numancia, con la excepción de Atocha, que se mantiene cerrada debido a las tareas de ampliación de la Línea 11 a su paso por esta zona.
Todas las actuaciones se están llevando a cabo sobre 13 kilómetros del trayecto, y que enfilan su recta final, permitirán acortar los tiempos de viaje de los convoyes y optimizar los costes de mantenimiento. Asimismo, se están realizando labores de desamiantado y sustituyendo las piedras y las traviesas de madera de las vías por una nueva plataforma de hormigón, lo que contribuirá a reducir ruidos y vibraciones.
La Línea 1 fue la primera en construirse y ponerse en funcionamiento en el año 1919 y en 2022 fue utilizada por más de 82 millones de viajeros. En sus más de cien años de historia se han realizado numerosas obras de mejora e innovación destacando la ampliación de andenes de los años 60 o la reciente consolidación de túnel en 2016.
Menéndez Pelayo, más accesible
El Ejecutivo madrileño ha invertido 10,7 millones de euros en la modernización y accesibilidad de la estación de Menéndez Pelayo, para dotarla de dos nuevos ascensores y un vestíbulo, actualizar el sistema de impermeabilización y drenaje y ejecutar un nuevo pozo de ventilación.
Asimismo, en un guiño a la historia de la empresa, el Gobierno regional ha instalado en una de las entradas un tótem de 4,5 metros de altura de forma rectangular y con el emblemático rombo que es imagen de la compañía, similar al de Cuatro Caminos, que recrea la columna que se colocaba el siglo pasado para señalizar a gran distancia las bocas de entrada al suburbano.