Son terribles, engorrosas, complejas y hasta confusas, pero son las medidas, las que los Gobiernos nacional y regional han decidido tomar para atajar la propagación de la pandemia. Y hasta que este no baje la curva, nos guste o no, estemos de acuerdo o no, tenemos que acatarlas. Sobre todo, porque tampoco tenemos “plan B”, ni un “Manual sobre cómo erradicar la covid-19 en 5 pasos”. Así las cosas, lo primero que tenemos que tener en cuenta es que no podemos salir de nuestro municipio: Madrid. Tampoco debemos reunirnos más de seis personas en ninguna actividad o evento de carácter familiar o social, tanto en la vía pública como en espacios públicos y privados, salvo que vivamos con ellas. Debemos tener muy presente que los aforos en el comercio se bajan al 50% y su cierre es a las 22:00 horas, a excepción de las farmacias, centros médicos, veterinarios, de combustible y otros considerados esenciales. Y que la actividad que se realice en academias, autoescuelas y centros privados de enseñanzas no regladas se limita al 50 %.
Dicen las autoridades –y el sentido común- que el deber de cautela y protección es indispensable en cualquier actividad, y que tenemos que respetar las medidas de seguridad e higiene. Lo de lavarse las manos frecuentemente y de forma correcta sigue marcando la pauta, así como el uso obligatorio de las mascarillas en todas las personas a partir de los 6 años de edad y en todas partes: en la vía pública, espacios al aire libre y cualquier lugar cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público, con independencia del mantenimiento de la distancia física interpersonal de seguridad. En el autobús o el metro, también es obligatorio, incluso en el transporte privado si los ocupantes no conviven en el mismo domicilio. ¿Hay excepciones? Sí, podemos quitarnos la mascarilla al momento de realizar actividades deportiva al aire libre siempre que, teniendo en cuenta la posible concurrencia de personas y las dimensiones del lugar, pueda garantizarse el mantenimiento de la distancia de seguridad con otras personas. También nos la podemos quitar durante el consumo de bebidas y alimentos, y en los espacios de la naturaleza o al aire libre fuera de núcleos de población, siempre y cuando la afluencia permita mantener la distancia interpersonal de seguridad. Dicen las autoridades que podemos hacerlo igualmente en nuestros centros de trabajo si estamos sentados en nuestro puesto, siempre y cuando estemos seguros de que estamos respetando la distancia de seguridad. Pero cuidado, no debemos quitárnosla en los espacios privados, tanto abiertos como cerrados, cuando vayamos a reuniones, aunque sea de amigos. Está comprobado que es en estos círculos cercanos donde más se está propagando el virus.
¿Y qué hago si tengo tos? Lo que recomiendan es limitar la salida de casa y comunicar a los servicios sanitarios a la mayor brevedad posible si tenemos algún síntoma, evitando el contacto con la familia hasta recibir instrucciones de los servicios de salud. Las personas consideradas caso confirmado con infección activa y las consideradas como contacto estrecho de un caso sospechoso, probable o confirmado, deben seguir la recomendación de aislamiento o cuarentena que les sea indicada desde los dispositivos asistenciales o de salud pública, sin poder abandonar su domicilio, el lugar de aislamiento o cuarentena en ningún caso, salvo autorización expresa del servicio sanitario por causa debidamente justificada. No vale echarle la culpa a los políticos, la vuelta al cole, el verano o al murciélago chino. Ahora lo que toca es acatar las medidas con suma responsabilidad. Todo tiene su momento.