El Ayuntamiento de Madrid anunció el 7 de diciembre que había puesto en marcha el dispositivo de recogida de hoja, a saber:
- Turno de noche: 60 servicios de barrido mixto y 1 de aspiradora, con 190 personas.
- Turno de mañana: 71 servicios de barrido mixto y 6 de aspiradora, con 229 personas.
- Turno de tarde: 41 servicios de barrido mixto y 2 de aspiradora, con 129 personas.
Así las cosas, un total 548 trabajadores estarían dedicados desde entonces expresamente a estas tareas “en los días de máxima necesidad”, según el comunicado. El problema es que según la práctica, o este año cayeron más hojas de las previstas, o el operativo no llegó a Santa Eugenia en tiempo y forma (por hablar del barrio de Madrid que nos compete, claro).
Las lluvias y el frío han hecho otro tanto, convirtiendo muchas aceras y pasos peatonales en verdaderos toboganes, donde “extremar la recogida”, no ha sido precisamente la prioridad.
“Este dispositivo especial diseñado es el más grande dimensionado desde la entrada en vigor de dichos los contratos integrales” reza el comunicado oficial del Ayuntamiento. Menos mal.