El Grupo Municipal Socialista ha denunciado que los nuevos contratos de limpieza viaria de la ciudad de Madrid, que entrarán en vigor el segundo semestre de este año, “seguirán perjudicando los intereses de los vecinos de los distritos del sur”. Explican que “estos nuevos contratos sustituirán a los firmados por Ana Botella en 2013 y fueron muy criticados ya en su momento, ya que conllevaron la reducción del presupuesto en un 26% y una bajada en la plantilla de 2.000 operarios”. Sin embargo, los socialistas creen que los próximos seguirán incidiendo en una desigualdad territorial que tendrá al sur de la ciudad como gran damnificado.
El portavoz socialista de Medio Ambiente y Movilidad, Ignacio Benito, planteó la situación en la comisión del Ayuntamiento de Madrid encargada de los aspectos medioambientales, utilizando para ello las cifras oficiales: los siete distritos del interior de la M-30, repartidos en los lotes 1 (Centro, Chamberí y Tetuán) y 2 (Arganzuela, Retiro, Salamanca y Chamartín), van a contar con 100 millones de euros de presupuesto anual de limpieza. Por el contrario, los siete distritos del sur, contemplados en los lotes 5 (Villa de Vallecas, Puente de Vallecas, Moratalaz y Vicálvaro) y 6 (Usera, Villaverde y Carabanchel) recibirán poco más de 84 millones. “Esto son 16 millones de euros menos al año para el sur”, ha dicho.
“Este agravio es mayor teniendo en cuenta que la población de los distritos céntricos es 53.000 personas inferior que la de los distritos del sur (1.029.310 habitantes frente a 1.082.449). Por lo tanto, calculando el gasto municipal en limpieza por vecino, un residente en Arganzuela o en Tetuán verá cómo el Ayuntamiento de Madrid invierte 97 euros al año por los 77 que gastará en alguien que viva en Santa Eugenia o en el Ensanche de Vallecas” señala Benito.
El concejal socialista critica estos contratos porque “perpetúan la suciedad en las calles de la ciudad y aumentan la brecha existente entre los distritos de la capital. El Ayuntamiento de Almeida y de Villacís vuelve a demostrar que existen barrios de primera y de segunda, y en vez de dar solución a un problema crónico agravado por los contratos de Ana Botella, deciden apostar por un modelo que solo ha traído suciedad y quejas de los vecinos y vecinas”.
Desde el PSOE exigen un reequilibrio presupuestario entre el interior y el exterior de la M-30, así como demandan que se contrate a más trabajadores, ya que los pliegos actuales solo contemplan la subrogación de los ya existentes y no puntúan apenas a aquellas empresas adjudicatarias que puedan incluir un número mayor de operarios.