Llegan las alergias

Bienvenido marzo y las alergias. Parece mentira, pero sí, ayer tomábamos las uvas y ya estamos en el mes de las alergias. Según datos de la Comunidad de Madrid, en invierno, el polen de la familia cupresácea es el más frecuente en la atmósfera y prácticamente el único en esta estación que causa alergias. Pero conforme va llegando la primavera, la cosa cambia. Para los alérgicos, y los que pueden llegar a serlo, la Comunidad de Madrid ya ha activado su sistema de información diaria sobre los niveles de polen más frecuentes. Los datos recabados cada jornada se plasman en la elaboración y el envío de boletines informativos sobre los niveles medidos por las estaciones de control. Estos comunicados llegan inmediatamente al ciudadano, en una suscripción gratuita, mediante correos electrónicos o mensajes SMS cuando se prevén niveles altos de polen. Además, se actualiza durante los días laborables en la web de la Comunidad de Madrid. Para suscribirse a la recepción de mensajes de avisos al teléfono móvil, se debe enviar un mensaje de texto con el asunto: ALTAPOLEN  al número 217035 o bien hacerlo a través  de www.comunidad.madrid/servicios/salud/polen. También se puede seguir la información sobre predicción de niveles elevados de polen a través de las cuentas oficiales de Twitter @SaludMadrid y @ComunidadMadrid. El sistema de vigilancia del polen atmosférico se realiza a partir del muestreo ininterrumpido, los 365 días del año, del aire recogido por 10 captadores volumétricos distribuidos por la región. Los granos de polen se depositan sobre una superficie adhesiva que se recoge de forma manual y que se analiza en el laboratorio con microscopio óptico. Hay que estar alertas, los técnicos de Salud Pública insisten en que es importante que la persona afectada conozca el tipo del polen al que tiene alergia, los periodos del año en que polinizan las plantas correspondientes, la concentración en el aire y, si es posible, la predicción de los niveles. Del mismo modo, es esencial seguir la medicación según las pautas prescritas por su médico y, en todo caso, evitar el contacto del polen con las mucosas de la boca, nariz y ojos, empleando gafas de sol y mascarillas y lavándose frecuentemente con agua fresca o suero fisiológico. Así las cosas, bienvenido marzo y sus alergias.

 

 

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