El Ayuntamiento de Madrid ha acordado en la Junta de Gobierno aprobar el contrato de obras para acondicionar la parcela del cerro Almodóvar, el enclave elegido como kilómetro cero del Bosque Metropolitano, la gran infraestructura verde de 75 kilómetros que bordeará la ciudad con los objetivos de mejorar la calidad del aire, mitigar la isla de calor del sur, mejorar la adaptación al cambio climático y contribuir al reequilibrio territorial.
En esta primera fase, los trabajos comenzarán en junio y tienen una duración aproximada de seis meses. Consisten en el acondicionamiento del terreno para su conversión en zona verde. El importe para la ejecución de las obras es de 2,49 millones de euros, IVA incluido, según ha informado la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís.
El cerro Almodóvar es el lugar en el que comenzó el Bosque Metropolitano. El primer paso fue empezar a trabajar, desde el Área de Desarrollo Urbano que dirige Mariano Fuentes, en un Plan Especial de Protección Arqueológica para ponerlo en valor, ya que en ese ámbito se descubrió un yacimiento con utensilios de sílex labrados hace unos 30.000 años y, además, tiene interés geológico, pues fue un lugar de explotación de sepiolita. Este plan estará listo en las próximas semanas.
Todas estas primeras actuaciones permitirán recuperar el cerro Almodóvar, un gran espacio medioambiental de 726 metros de altitud, que en la actualidad se encuentra en un proceso de desertificación que se va a revertir gracias a estos trabajos de renaturalización.
El proyecto en su conjunto pretende conectar el cerro Almodóvar, tan importante para los vecinos de Villa de Vallecas y Vicálvaro, con otras zonas ambientales como el parque forestal de Valdebernardo, el Pinar de Santa Engracia y el parque forestal de Vicálvaro.
Junto a la estabilización de los taludes y la plantación de vegetación, se plantea la ejecución de una zona estancial en lo más alto que sirva de mirador, con una imponente vista del sureste de Madrid.
El avance del Bosque Metropolitano
El Bosque Metropolitano forma parte de la estrategia ‘Madrid isla de color’ y circunvalará la capital contribuyendo a la restauración ecológica y paisajística de zonas degradadas y a la mejora ambiental del entorno de nuevos desarrollos urbanísticos y del conjunto de la ciudad.
Es un proyecto a largo plazo que estará compuesto de especies autóctonas representativas de nuestro patrimonio natural, adaptadas a las condiciones del municipio y a los escenarios de cambio climático previstos: encinas, álamos, madroños, pinos piñoneros y carrascos, algarrobos, sauces, fresnos y olmos, entre otras especies arbóreas que estarán acompañadas de retamas, adelfas, romeros, tomillos, enebros, jaras y otros arbustos.
Junto a las obras del cerro Almodóvar, se está actuando y ya se aprecian los avances del Bosque Metropolitano en la parcela de Campo de las Naciones, donde se ubica, además, el Bosque de los Abrazos Perdidos en homenaje a las víctimas por la COVID-19; en la cuña norte de O´Donnell; en la avenida del Talgo o en el Anillo Verde de Villaverde, entre otras zonas.
Asimismo, se está trabajando con los proyectos que resultaron ganadores del concurso internacional de ideas.
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